Empezamos este curso con fuerza. Hablamos de procrastinación. Eso que nos pasa cuando vamos retrasando el momento de empezar alguna tarea que no nos apetece mucho, pero que tenemos que hacer: desde los deberes de mates, hasta la declaración de la renta… inevitables pero las dejamos para el último minuto.
La procrastinación es un mal que nos afecta a casi todos. No te engañes, no es distracción… es una decisión activa entre dos actividades: la tarea que «quieres» hacer (si eres estudiante seran los deberes y si eres mas mayor algo de trabajo probablemente) y otra actividad que se te «cuela» y en ese momento se hace mucho más atractiva.
¿Por qué nos pasa?
➡ Porque nuestro cerebro tiende a buscar la recompensa inmediata y no la del largo plazo.
➡ Juega un papel el nivel de dopamina, el tañamo de la amigdala y su conexion con la corteza cingular anterior (CCA).
✅ La dopamina: mensajero cerebral que nos da «subidon»
✅ Amigdala: zona del cerebro que gestiona nuestra memoria emocional
✅ CCA: relacionada con el control de impulsos y la toma de decisiones.
➡Cuanto más grande sea la amigdala, más dominados estamos por emociones como el miedo y la falta de confianza (si es que yo no puedo hacer esto, total para qué si no sé…)
➡ Cuanta menos conexión entre amigdala y la ACC… más impulsividad y menos capacidad de controlar mi decisión… vamos, que me voy a jugar a la play o me siento aquí sin hacer nada y se me van las horas
➡ Resultado: Nuestra dopamina aumenta y nos sentimos genial (¡recomenpensados!)… Y entonces, ¿qué podemos hacer para no procrastinar?
➡ El nivel de recompensa que obtenemos con la procrastinación va a depender de nuestra umbral de dopamina.
✅ Si el umbral es bajo… muchos estimulos pondrán en marcha a las neuronas dopaminergicas.
✅ Si el umbral es alto…solo nos sentiremos recompensados cuando hagamos lo que verdaderamente queremos.
¿Cómo mantener a raya nuestra dopamina?
➡ La descarga de dopamina va a depender de nuestra autoestima, motivación y capacidad de aplazar la recompensa.
¿Te atreves a empezar ya?
Fdo. Mónica Kurtis
Referencia cientifica: Schlüter C, Arning L, Fraenz C, et al. Genetic variation in dopamine availability modulates the self-reported level of action control in a sex-dependent manner. Soc Cogn Affect Neurosci. 2019;14(7):759-768.
NEUROfriendly 
En mi caso se acumulan tantos tengo que hacer y tienes que hacer, que no sé a veces lo más importante o lo prioritario. Y al final no eres capaz de ordenar ni planificar y te quedas sin hacer nada hasta que ya no queda otra que hacerlo. Deprisa y corriendo con lo que el estress se va incrementando por momentos.
Gracias Mar por tu comentario. Yo creo que esto que cuentas es muy común. Somos muy optimistas con el tiempo y planifícanos cuatro cosas donde solo cabe una. Lo primero es usar bien la corteza prefrontal para planificar la agenda de forma realista.
Sorprendente y muy interesante
Gracias Marta. Nuestro cerebro es una caja de sorpresas 🙂