Los beneficios de la psicoterapia y el «punto acomodador»

Muchos os preguntais cómo se pueden mejorar algunos síntomas no motores de la enfermedad de Parkinson o de la distonía o de la ataxia multisistema o de cualquier otro parkinsonismo… La psicoterapia clínica ha demostrado mejorar los síntomas de ansiedad y depresión (hay mucha ciencia y ensayos clinicos bien hechos que la avalan). En muchos casos, la psicoterapia es más eficaz que los fármacos antidepresivos o anti ansiolíticos, y otras veces se utiliza como terapia complementaria. Sin embargo, es una gran desconocida entre el público general. Por ello le hemos pedido a Susana que nos hable de su experiencia con la psicoterapia ya que le ha ayudado mucho a paliar los síntomas de su enfermedad.

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“Siempre hay un acontecimiento en nuestras vidas que es el responsable del hecho de que hayamos dejado de progresar. Un trauma, una derrota especialmente amarga, una desilusión amorosa, incluso una victoria que no entendemos muy bien, acaba haciendo que nos acobardemos y que no sigamos adelante. El hechicero, en el proceso de crecimiento de sus poderes ocultos, primero tiene que librarse de ese “punto acomodador” y para eso tiene que recordar su vida y descubrir donde está.” Paulo Coelho 2005 EL ZAHIR

Tengo 67 años y fui diagnosticada de la enfermedad de Parkinson hace 3 años y aunque no soy hechicera, ya me gustaría, estoy intentando liberarme de mi “punto acomodador”.

 Si bien es cierto que la EP hoy por hoy no tiene curación, no es menos cierto por eso mismo que los pacientes y los cuidadores necesitan de ayudas alternativas que mejoren su calidad de vida. Por eso he pensado que mi experiencia positiva en una consulta de psicoterapia como paciente, podría aportar algo de ayuda en la vertiente psicológica de esta enfermedad.

Hace 12 años que. debido a los avatares de mi vida, hago terapia en consulta tal y como hacen otras muchas personas. El tratamiento que recibo se denomina “Psicoterapia Psicoanalítica Modular Transformacional”, y si, el nombrecito se las trae (hay otras escuelas más cognitivo conductuales, esta deriva de la tradición Freudiana). Su objetivo, como su nombre indica, es la transformación de las diversas funciones psicológicas que hemos formado erróneamente en nuestra mente. Las consultas con el psicoterapeuta, que suelen ser de una hora,  consisten en trabajar activamente y mediante el habla los aconteceres de nuestra vida que están provocando malestar o enfermedad de la psique y probablemente en muchos casos del cuerpo, como son la ansiedad, la depresión, el pánico, el stress etc. Un dato curioso, algunos de los síntomas “no motores” de la EP son esos mismos que acabo de enumerar.

Certifico que esta terapia funciona siempre y cuando la recibas de forma continuada y sin claudicaciones trayendo consigo el beneficio de la reconciliación con uno mismo y con la vida, pero lo que uno no puede pretender es curarse en un tiempo pre determinado, 6 meses, 1 año, 2,3…. pues lo que has vivido y has montado en tu cabeza durante 20,30,40,50… años no puedes desmontarlo en un tiempo de antemano establecido. Sólo te encontrarás bien contigo mismo después de desaprender lo aprendido erróneamente en el tiempo que sea necesario y oportuno.

Y pensareis ¿Qué relación tiene todo este discurso con la EP? Pues su unión existe en “el trastorno del sueño REM” y la falta de sueño como síntoma. La transformación de la psique también se consigue trabajando con las pesadillas que surgen en el sueño REM, elaborándolas. En la consulta de psicoterapia para trabajar el conocimiento de la vida y de la mente uso una herramienta sorprendente y sin contraindicaciones. Aprendo a entender cómo los acontecimientos no resueltos, los episodios de nuestra vida que no nos gustan y vetamos en nuestro cerebro, quedan almacenados en el subconsciente, y si no los solucionamos de una manera consciente, éste los hace salir disfrazados y codificados en forma de sueños y pesadillas, ¡a modo de válvula de escape! Y que mejor forma, si no explotaríamos. La noticia es que los sueños siguen una pauta y una simbología predeterminada en todos nosotros por lo que pueden ser interpretados, tal y como descubrió el famoso Neurólogo austriaco Sigmund Freud en 1899,  y si lo hacemos daremos poco a poco con la clave de lo que nos ha hecho daño en un pasado lejano o cercano, y al saber exactamente lo que nos ocurre aprendemos a colocar las experiencias negativas o dañinas para nosotros en el lugar que les corresponde en el cerebro y así las asumimos  y no provocan el daño que antes nos infringían, tenemos menos tristeza, y por tanto conciliamos el sueño y dormimos mejor.

En mi caso esta terapia ha funcionado independientemente de tener EP con síntoma de “trastorno del sueño REM” y tengo que deciros que duermo mejor ahora, en la actualidad, que cuando me diagnosticaron. Claramente observo un beneficio de la psicoterapia en mí que va más allá de transformar los apegos inseguros con otros o las motivaciones inconscientes, así como la transformación del narcisismo y una larga lista de mal funciones de nuestra alma. Por fin y a pesar de tener EP me siento persona en toda la acepción de la palabra y me he liberado de gran parte de mis “puntos acomodadores” conociéndolos y dándoles un lugar correcto dentro de mi cerebro, lo que demuestra la plasticidad que tienen las neuronas si las hacemos trabajar conscientemente y a pesar de la enfermedad neurodegenerativa.

Y por último, abogo porque la Psicología Clínica se incluya normalmente dentro de las especialidades de nuestro Sistema Nacional de Salud llegando hasta los centros de atención primaria y centros de salud y no sólo en los hospitales; y así los beneficios de la psicoterapia llegarán a un mayor número de personas. Creo que sería un logro conseguir que así fuera dada la importancia que tiene en la mejora de nuestra salud mental y por tanto física.

Os animo a encontrar vuestros “puntos acomodadores” y trabajar en ellos para mejorar, cambiar y crear nuevas neuronas.

Fdo: Susana Cuadrado Ruescas

Las imagenes son de Pixabay